El secretario general de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), Jerome Valcke, está consternado por los retrasos de Brasil en la construcción de la infraestructura para recibir a los aficionados que acudirán a la Copa del Mundo de 2014, y cree que el país necesita "una patada en el culo" para avanzar.
El dirigente de la FIFA dijo que visitará Brasil la próxima semana con el fin de presionar al comité organizador para que tome acción inmediata y garantice que no habrá caos en el transporte y alojamiento durante el Mundial.
"El gran problema que tenemos en Brasil es que hay muchas cosas que no están en marcha. No comprendo por qué las cosas no avanzan. La construcción de los estadios no se está haciendo en los plazos. ¿Por qué tantas cosas están con retrasos?", se preguntó ante la prensa en Londres.
Pese a la indignación que experimentó Valcke por lo que vio durante la revisión en Brasil, precisó que no piensa en retirar la sede del Mundial a los brasileños. "En 2014 tendremos un Mundial. Estamos preocupados porque nada está hecho o preparado para recibir a tanta gente, todo el mundo quiere ir a Brasil. Lamento decirlo, pero las cosas no están funcionando en Brasil", dijo.
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